Aute

Día 4 de Abril de 2020, en medio de un encierro entre obligado y autoimpuesto por responsabilidad, ante el desconocimiento de lo que está pasando en realidad, y el alcance que está teniendo todo esto e imaginando las distintas derivas a que todo esto puede llevar.

El cuarto mediodía de este mes primaveral me golpea con la noticia de tu muerte. Siento una tristeza muy honda. Hoy ya no verás este mismo azul del cielo que vemos todos los que hemos tenido tu música como una parte importante de nuestra banda sonora. Y me duele. Ahora estarás en la cara oculta de la luna y te recordaremos escuchando tus mil y un poemas y eso sea tal vez un poco de consuelo.

Quién cantará ahora los desmanes de esta humanidad que no encuentra un norte, que sigue caótica en una deriva que se hunde sin que seamos capaces de parar si no es porque estamos cagados de miedo?

Pienso en tantas de tus canciones que arrojaban una visión tan certera acerca de esta locura colectiva que somos. Recuerdo tantos momentos imborrables al son de tu música... 

Un día, en marzo de 2004,  a través de un intermediario, después de un concierto en Barcelona, te mandé un pequeño librito, Horas extras, de mi también querido Bernardo Atxaga, un artista de las palabras. Aún guardo la dedicatoria que escribí:  "La música es un milagro maravilloso que hemos de agradecer a quienes, como tu, la hacen posible. Contigo, con tus notas y tu voz, he llorado, he recordado, he soñado, he amado, he deseado...Son ya muchos años y sigues emocionándome hasta lo más profundo. Por eso quiero darte las gracias, por tan buenos momentos...por la poesía, por la lucidez...Muchos Besos."

Otro día, años después, tuve el lujo de poderte dar un abrazo, gracias a mi hija que casi me obligó a esperar después de un concierto en Figueres, entre un montón de otras personas que te apreciaban tanto como yo. Estaba tan emocionada que casi no supe qué decirte, imaginando que adivinarías, con tu alma de poeta, todo eso que yo sentía. ¡Ay! Esa noche comenzábamos nuestras vacaciones de verano y fueron un bonito comienzo.

Añado abajo un enlace a una entrevista que permite tenerle un ratito entre nosotras.  Grande persona, a la que no se le subió la tontería aún cuando ha movilizado y cautivado a miles de personas, entre las que me encuentro. Triste de que ya no esté aquí. Ser humilde y valioso. Escéptico se dice a sí mismo. Me encantará toda mi vida..

Y bueno, ahora nos quedan tus canciones y esas letras que seguirán haciéndome llorar unas veces y reir otras. Hasta siempre mi querido Aute.

Entrevista en la Fundación Juan March con Antonio San José.

Quien no tenga 

sueños

que se disponga 

a tener

dueños.

                                     Luis Eduardo Aute