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10 de enero de 2014

Remunicipalización del Agua(I), un bien común, cuya gestión debe ser pública.


 El agua es un bien imprescindible para la vida. Por ello su gestión debe estar en manos del pueblo a través de la gestión municipal, bajo un férreo control democrático.

Los ciudadanos debemos entender que "sí se puede". Está ocurriendo en muchas ciudades del mundo, entre ellas París. En el siguiente enlace está muy bien explicado. Es cortito y está subtitulado en español.

El retorno del agua a manos publicas

Os enlazo también a esta entrada en la web de ATTAC:
Reclamando el agua pública (Artículo en la web de ATTAC)
donde se habla de la ola imparable que es la remunicipalización de la gestión del agua, como bien básico para la vida, y de donde extraigo esta cita:

"Y es que, entre otros, la red se fundamenta en el principio de que el agua no es una mercancía, sino un bien común y un derecho fundamental, además de elemento esencial para la vida, por lo que no puede funcionar según la lógica de mercado. Así, frente a la ofensiva privatizadora y mercantilizadora que están sufriendo los servicios públicos, incluido el agua, desde hace más de dos décadas, movimientos y plataformas de todo el mundo, como RPW-Reclaiming Public Water-, abogan por buscar y poner en práctica alternativas."


A propósito de todo esto es muy interesante ver este enlace de un programa de Jordi Évole.
Algo parecido a lo que se ve en este vídeo sucede en muchos, muchos lugares de España. 
Estemos alerta por el bien de toda la ciudadanía.

Interesante vídeo de Salvados sobre la Privatización de este bien que debe ser público



En Terrassa quiero creer que el Ayuntamiento estará abierto a lo que la población decida que debe ser, así que hemos de movernos.
Para el 18 de enero la ESCOLA D'EMPODERAMENT CIUTADÀ I DEMOCRÀCIA-Procés Constituent de Terrassa, está preparando una conferencia-debate de 18 a 20h. en el Ateneu Terrassenc, en la Plaça Nova, para hablar sobre la gestión del agua en la ciudad, con intención de que la ciudadanía tomemos conciencia y actuemos.

5 comentarios:

  1. El agua es un bien natural. Es decir que la produce la naturaleza no es un bien fabricado por el hombre, ni este posee capacidad para incrementar su producción. La importancia que tiene para la vida humana es tal que toda civilización ha dependido siempre del agua.
    Roma era una ciudad de agua, su base era el acueducto. Las ciudades del Imperio Romano como copias de Roma también se fundamentaban sobre la distribución de agua.
    Pero como decía el agua no se puede fabricar solo se puede usar. El latín nos enseña que nuestra cultura es agua. Por ejemplo la palabra rival proviene de ripa, que significa orilla.
    Así la ripa curcia llegó a ser la Ribagorza de hoy y rivales eran los habitantes de las dos orillas de un rio que tenían derechos sobre la misma corriente de agua. Por eso siempre fue el estado el encargado de regular su uso. Aquí en nuestra historia encontramos como ejemplos que corroboran esta idea el Rec Comptal es decir la acequia con que los primeros Condes de Barcelona quisieron solucionar el suministro de agua a la ciudad. En zonas de dominio musulmán las acequia palabra derivada del árabe assáqya los funcionarios dedicados al control del uso o El Tribunal de Las Aguas en Valencia expresan claramente la importancia que las antiguas culturas daban al preciado líquido.
    Así y todo llegó un momento en que las técnicas de distribución crecieron con la industrialización. Y ya en la mitad del siglo XIX Barcelona recobraba un lujo propio de los patricios romanos; el agua corriente en sus casas. Pero se debe señalar que esta historia está cuajada de negocios personales y cierta simbología. Por ejemplo una fortuna que creció en este entorno fue la de Manuel Girona y Agrafel que tuvo la representación de una empresa de que fabricaba tubería de plomo, algo vinculado a la distribución de agua doméstica.
    Girona es el banquero por excelencia del XIX barcelonés. Vale la pena buscar lo que Barcelona debe a este señor entre otras cosas La Fachada de la Catedral que permanecía inacabada.
    Pero volviendo al agua, la SGAB tiene su origen en Lieja (Bélgica) Compagnie des Eaux de Barcelone fundada en 1867. Porque tanto "Aguas" como el primer ferrocarril Barcelona Mataró eran empresas con capital foráneo.
    Lo cierto es que con conocimiento de los gobiernos autonómicos AGBAR usó sus ingresos obtenidos de la distribución de agua en crear un entramado de hasta 128 empresas. El problema es que a mayor gloria de alguien se le consintió distribuir un agua de calidad infame mientras descuidaba el tratamiento y el alcantarillado. Hasta que hubo que poner un canon especial para este menester algo que debería en parte haber salido de sus tarifas.
    No diré más pero si se mira bien veremos que Aguas esta dentro de las empresas tuteladas por las finanzas catalanas donde un estilo de gestión a la moda de Harvard nos lleva a esa esencia capitalista de anteponer el negocio al cliente (para mí, política errónea si hablamos de un servicio público) Esa es una pregunta que me gustaría hacer al actual Conseller de Economía de la Generalitat que también fue profesor en esa universidad americana.
    Y con eso está dicho todo, o bueno esta esbozada una pintura neoliberal en economía qeu tal vez sea la responsable de muchos de nuestros actuales males.
    ¡Vayan Pensando!

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  2. Muchas gracias por esta aportación tan interesante. Veo que conoce el tema en profundidad. Tal vez podría darnos alguna idea sobre cómo podríamos cambiar el orden de las cosas en la gestión del agua, teniendo en cuenta que la ciudadanía la mayor de las veces no tenemos ideas en cuestiones técnicas. De momento lo que a mí se me ocurre es estudiar cómo hacen otras poblaciones para remunicipalizar este recurso imprescindible para la vida e iniciar un proceso de movilización que permita concienciar de la importancia de este tema al mayor número de personas posible y no permitir su privatización, con las terribles consecuencias que ello conllevaría para el Bien Común, a mi entender. Seguiré pensando.
    Saludos cordiales.

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  3. En realidad el problema son los políticos, supongo que sería necesaria una ley de bienes naturales que mantuviese el agua y el entorno por encima del poder de políticos y empresas. Yo nací en un municipio donde el agua la gestiona el ayuntamiento, pues bien han abandonado el mentenimiento de la red, han dedicado mucho dinero a hacer un palacio de congresos y a mediar en una empresa en suspensión de pagos. Hoy con la red con deficiencias nio siquiera la pueden privatizar, nadie quiere hacer una gestíon que exige una inversión millonaria y una recuperación lentísima. Moraleja el ayuntamiento mientras no se les procese por mala gestión de recursos tampoco es solución.
    Y si se les procesa la uníca condena sería la inhabilitación para cargo público no creo que se les pueda exigir que paguen los destrozos qeu han hecho, la desidia, el dedicar recursos a necesidades que no son tales o para las qeu no tienen competencia :)

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    Respuestas
    1. Es un pez que se muerde la cola. Los intereses de la empresa privada fuerzan un modo de hacer política y de legislar y la clase política, con unos sueldos indignantes y no merecidos, se deja llevar por ese poder, porque a ellos no les va mal.
      Vivimos un momento en que la ciudadanía todavía cuenta con un potencial de conocimiento que puede utilizar en organizarse pensando en la construcción de una sociedad que tenga en cuenta el bien común. En un par de generaciones el pueblo tal vez no posea tanto conocimiento (no podremos acceder a estudios superiores).
      Por eso es ahora que debemos salir a hacer política de base y organizarnos para conseguir unas nuevas reglas de juego, en las que sea posible un control de la gestión pública, desde un observatorio permanente y rotativo. La casta política actual,en su inmensa mayoría, adolece de egoísmo y visión cortoplacista. No digo que sea sencillo gobernar cuando el poder real está en las finanzas. Lo que sí podemos conseguir es que el pueblo diga basta y fuerce a hacer las cosas de modo menos injusto. Pero para ello hemos de estar dispuestos a poner una parte de nuestro tiempo a hacer política de un modo nuevo y más participativo. Nadie nos va a regalar la libertad y la justicia. Está en juego nuestro presente y nuestro futuro. Hemos de empezar a pensar en lo colectivo sin por ello perder la capacidad de decisión individual.
      Gracias por tu comentario Alfredo. No sé cómo de grande es tu pueblo, pero a mi se me ocurre que tal vez las infraestructuras tendrían un posible arreglo si el pueblo decidiera montar una cooperativa. Un poco cada uno ... A lo mejor estoy diciendo una soberana tontería...No sé...

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    2. Os invito a ver el siguiente enlace, donde encontraréis la exposición tan clarificadora sobre este tema, que hace Pedro Arrojo

      http://soniagigu.blogspot.com.es/2014/01/remunicipalizacion-
      del-agua-iii.html

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