Hoy amanece con una gran sonrisa en mi cara

Hoy, es un día para la esperanza. No todo está perdido. La justicia alemana parece que funciona de forma independiente a los rollos políticos. Puigdemont ha quedado en libertad. No hay delito de rebelión. Han tenido que ser los jueces alemanes los que pongan en su sitio a los españoles. ¡Qué vergüenza! Menos mal que los del gobierno español respetan lo que digan los jueces, aunque no les guste. No saben cuánto me alegra oírlo. Y ni se imaginan la felicidad que hoy me embarga.

Y decía que hoy es un día para la esperanza, pero el motivo no es que se abra una puerta a los objetivos de independencia del Procés, que también, lo importante es que ha quedado en evidencia en que se está conviertiendo el Estado español y la involución de las libertades más elementales que estamos padeciendo en este territorio. Con la decisión del juez alemán ganamos todas las personas porque empieza a quedar claro que no todo vale para mantener el statu quo. No todo vale para mantener los privilegios de casta. Empieza a quedar en evidencia que los métodos del señorito andaluz que se valía del hambre y la ignorancia ya no sirven, aunque íbamos acercándonos a marchas forzadas. Y ya no sirven porque una importante cantidad de hijos de clase humilde hemos podido estudiar y pensamos, sí, pensamos. Y además nos organizamos para construir un mundo mejor y una democracia más auténtica. Y eso va a ser difícil de parar, aunque gran parte de la población siga viendo Tele 5 y las cadenas idiotizantes, los cambios siempre vienen de la mano de grupos no demasiado grandes, a los que se intenta eliminar, por supuesto y por desgracia. Y estaremos ahí, en primera línea, porque los hijos de la clase trabajadora, que vemos de dónde caen los palos y cómo funciona este lindo sistema de "libre " mercado globalizado en el que estamos inmersos, queremos una vida libre y digna. Y nosotras, las personas de conciencia organizadas somos las que no tenemos otra vía que construir otro modelo de producción más acorde con un tempo humano, que respete el medio ambiente, aunque todo ello pase por reducir el consumo material, porque otra vida más plena es posible e imprescindible si queremos seguir en una Tierra habitable.

No quisiera alargarme mucho más. Ahora aún queda ver si hay delito de malversación de fondos por parte de los políticos catalanes que defienden la independencia. Y a mí es que me hace gracia la acusación. ¡Qué morro estos del gobierno de Madrid!, esos que están limpios de todo pecado. ¡Venga ya! Artita estoy de que con el dinero de mis impuestos, que los pago toítos y no tengo sicavs ni cuentas en ningún paraíso fiscal, de esos a donde muchos patriotas de pelajes varios llevan sus billeticos, hagan aeropuertos que están vacios y todas las animaladas que se les ocurren para trincar un pico en comisiones. Y es que me hace gracia la acusación de malversación cuando quien acusa es veinte mil veces más malversador y no pasa nada. Cuando un tal Rato se permite el lujo de decirnos que no entendía de números con los cargos que ostentaba y por los que cobraba sueldos millonarios, cuando el marido de una Botella, se permite el lujo de opinar con todo lo que tiene detrás y debajo del bigote, cuando un tal M.Rajoy es el gran desconocido de las famosas listas esas de la letra B, y un largo etcétera, pues miren, es que me entra la risa, y es que me descojono por no echarme a llorar. Y sin embargo hoy no, hoy sonrío y me río con una alegría profunda, porque tal vez aún queda un rayo de sol en el horizonte.

Y repito lo que he dicho en varias ocasiones, el derecho de un pueblo a la autodeterminación es un derecho humano y está por encima de cualquier otra opinión. Las urnas deberían haberse puesto hace muchísimo, pero hay demasiados "demócratas" que temen a las urnas. El 1 de Octubre viví el referéndum de Cataluña y para mí fue un antes y un después. Semejante despliegue protagonizado por la gente y financiado por la gente, con una organización modélica, ¿qué quieren que les diga? , fue para quitarse el sombrero.