La Biblia de Barro, de Julia Navarro.

He vuelto a leer a Julia Navarro gracias a un amigo al que quiero mucho, que me colocó literalmente "La Biblia de barro" en las manos antes de irme unos días al paraíso que es Galícia, donde por cierto no persiguen a las autocaravanas , donde se come muy bien y hay unos paisajes que la hacen un destino inmejorable, pero este es tema para otra entrada. 

Volviendo a la lectura, hace un tiempo ya, leí de esta misma autora el título "Díme quién soy" y reconozco que es un libro con el que se aprende mucho del período que va desde nuestra Guerra Civil hasta pasada la Segunda Guerra Mundial, y que recomiendo encarecidamente.

 En la Biblia de barro, más que la trama, que engancha sin duda alguna, lo que a mí me vuelve a llamar la atención es un tema que va a parar a lo psicológico y a lo sociológico . 

Y es que a través de los personajes y la historia que  cuenta, esta escritora nos permite ver una parte de la esencia del ser humano. Y yo sigo sorprendiéndome de esa capacidad que tenemos de ser encantadores, educados, inteligentes, a un tiempo que el más perverso de los seres, que actua a sabiendas del dolor que inflinge y además disfruta. Es algo que ya no me sorprende pero sí sigue llamando mi atención, supongo que en el fondo con la esperanza de poder hallar una solución que sé que no existe. Y ello genera en mi cierto miedo porque soy consciente de que la historia se repite y porque, aunque ahora me dedico a ver el lado bueno de las cosas y de la vida, y hago mias algunas enseñanzas budistas que me parecen una via para vivir con plenitd, y para no caer en el desánimo victimista y "fácil", nunca sabes cuándo puedes tropezar con el "monstrúo". De hecho ya lo tenemos aquí en forma de recorte y de medidas neoliberales, que con las mejores artimañas quieren vendernos a través del poder y el discurso imperante que el Estado del Bienestar no es viable. Son auténticos delincuentes los políticos corruptos, los políticos que cobran unos sueldazos y que en la mayor parte de los casos no hubiesen cobrado jamás, son delincuentes los que dirigen las finanzas mundiales y que ponen a sus títeres en los Bancos Centrales, son delincuentes quienes aprovechan su poder para hacer negocios a costa de la salud de los ciudadanos, son delicuentes quienes se lucran de forma indirecta y miran hacía otro lado...En fin, Julia Navarro tiene una gran capacidad para poner al descubierto todo esto, en forma de ficción , y le doy las gracias por ello, por ilustrarnos tan bien cómo funciona el patio en este mundo nuestro.