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15 de noviembre de 2012

ELLAS SON AFRICA

Hace unos días en la Filmoteca del Cinema Catalunya de Terrassa, tuve la oportunidad de ver el gran documental Ellas son África (podéis encontrar más información en google) y luego la gran suerte de escuchar a Arcadi Oliveres, cuya humanidad, sabiduría y corazón lo hacen a mis ojos una gran persona. Volvió a explicarnos alguna de las causas que permiten que este mundo esté tan polarizado en cuanto al reparto de la riqueza se refiere. Hizo incapié en cómo los intereses de los grandes laboratorios han evitado , con alevosía, que el SIDA en Africa deje de ser un problema sin solución para miles de africanos que siguen muriendo. El tema está en la vigencia de las patentes que tan bien defienden a capa y espada.
Habló también de cómo en el Congo (ahora la ONU ha editado un estudio tras la muerte hace 10 años del dictador Mobutu),  grandes empresas multinacionales se han llevado la riqueza del subsuelo sin pagar impuestos, eso sí ingresaban un tanto por tonelada de material en una cuenta en el extrangero a nombre del Dictador.
En Guinea Ecuatorial hay mucho petróleo. Podrían vivir todos muy bien. Una gran petrolera es la que se lo lleva y , sí, en este caso pagan impuestos. El problema es que allí la riqueza se la reparte  entre 82 personajes del país, entre ellas Obiang y su hijo. Si ese dinero fuera a manos del pueblo parece ser que la renta familiar media sería de unos 32.000 euros, mayor que en Catalunya.
También se habló de la beneficiencia del señor más rico de España o de los más ricos, el self-made man Amancio Ortega, el de Zara. En Galícia se le conoce como el 6-8-10, porque se dide que contrata por 8 horas, dicen que hace trabajar 10 y dicen que paga 6. No sé si será verdad. Ni si está en paz con la Hacienda Pública, aunque haga actos de beneficiencia...
En fin, no sé....pero que entre unos pocos se quedan un mucho y los pobres a emigrar. Ni todos somos iguales, y debe haber libertad de empresa, como es necesario un sector público fuerte y no corrupto, que redistribuya la riqueza a límites más humanos.

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