Lo sagrado, dice André Ricard (diseñador
del testigo de los JJOO de Londres) en la Contra de la Vanguardia de hoy, es
sencillez y dignidad. También deja ir tres palabras que me sugieren mucho y que
me apunto para la web que estoy construyendo junto a mi pequeño proyecto para
aprender a ser, a estar y a compartir en la vida (www.cocomoviment.com) y que espero tener
lista no tardando mucho: fiabilidad,
dinamismo y cooperación. Hoy necesitamos confiar para crear, para atrevernos a
construir con y para la comunidad. Las personas necesitamos nuestros espacios
de soledad para ir a nuestra esencia y conocer qué nos gusta, qué nos apasiona.
La reflexión individual, la calma, el silencio, nos permite desechar lo superfluo. Esto requiere de conciencia y de voluntad, dada la locura y la vorágine en las que estamos inmersos.
Es importante llegar a ver
que la vida podemos tomarla como un juego, que el miedo hay que dosificarlo
para que no nos paralice, y que las únicas normas deberían ser el respeto por
el otro y por uno mismo.
La educación en este mundo
occidental nos ha enseñado a desarrollarnos con un ego que prioriza el
bienestar material, el éxito hacía fuera, el estar en la cúspide, como único
modelo válido. Y si bien el ego es importante en el inicio para aprender a
movernos dentro de la comunidad y construir nuestro yo y atenderlo, hemos de ver que como animales sociales
necesitamos una comunidad sana y feliz. Es importante llegar a conocer la
plenitud como individuo sin olvidar que somos una parte de la comunidad. Si lo
colectivo no está bien será complicado estarlo como individuo y viceversa.
Y creo sinceramente que hemos de
vivir el presente con esas bases de ser uno y ser comunidad a un tiempo para
construir un mañana con menos estrés y más armonía.
Fiabilidad, dinamismo y
cooperación. Me gusta.
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