Con ánimo de aprender

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18 de noviembre de 2015

Terror, terrorismo, guerra, muertes, sufrimiento.

Llevo unos días manejando un nudo en el estómago y otro en la garganta. Emociones de tristeza, de rabia, de impotencia, de empatía, de asombro, a pesar de mi edad y de todo lo vivido, sí, aún me asombro...
Siento tristeza por todos los asesinados, muertes a destiempo, muertes prematuras...de aquí y de allí.
Siento rabia, mucha rabia contra toda la hipocresía y contra los hipócritas, que fabrican armas y trafican, y se lucran con el negocio de la guerra. Son casi siempre los mismos que luego visten  de etiqueta para ir a los grandes banquetes, con la gente importante. Esos que regalan joyas a las divinas de sus mujeres, que nunca se enteran o hacen como que... Sí, más abajo os pongo algún enlace que da asco y mala gana.
Siento impotencia porque la violencia engendra violencia, y occidente no puede esperar ningún trato bueno con tanto como ha sembrado por doquier. Disfrazados de garantes de la libertad, EEUU y Europa, se han encargado de tener controlado medio mundo para extraer cuanta riqueza pueden,  para mantener un nivel de vida y un estilo depredador, que queramos verlo, o no, acabará con todos. 


Quiero confiar en lo que dice esta imagen.



Intento sentir el dolor de las víctimas y mira que soy empática pero no creo conseguir ni acercarme a su sufrimiento. La muerte por asesinato de alguien cercano es algo que no se puede sentir si no se está en esa piel. Me duelen de otra manera, y todas por igual, las de aquí, y las de allí. Porque el terror está allí todos los días desde hace ya demasiado, y porque aquí nos sorprende cuando toca tan de cerca. 

Es hora de cambiar de estilo, de modelo y construir un mundo mejor, un mundo de amor y de paz. Quiero creer que es posible. Somos muchos los que pensamos en ello. La cosa empieza por una misma: ser lo más coherente posible, y pensar, y darme cuenta y no mirar para otro lado. Cultivar un corazón agradecido, que ama la vida propia y la vida de los otros.

Es importante observar y buscar a quién beneficia el terror y la guerra. Ahí está la causa directa y el meollo de la cuestión. Si no se exportan armas, si no se fabrican...alguien pierde...Curioso que a los que suelen padecer las consecuencias de su uso, suelen asustarles con el enemigo y se genera la idea de que hay que tener poder de defensa. Así se legitima toda la maquinaria de guerra y su mortifera producción. Y los beneficios económicos que se llevan unos pocos a costa de tanto sufrimiento.

La mejor defensa es promover la justicia y el reparto de la riqueza de forma que las personas puedan vivir con dignidad. 

Hay muchas clases de terror. No voy a defender a ninguno porque ese no es el camino. Ni el yihadista, que reprime a su propio pueblo, doblemente a las mujeres, en nombre de su dios y por la defensa de sus ideas, que son la única verdad para ellos. Ni el de los Estados occidentales, que también reprimen a sus pueblos y a los otros, aunque de forma mucho más sútil.

Añadir que la fuerza más grande la tienen los países ricos y que la causa primera de todos los males está en nuestra propia sociedad, cómoda y opulenta, que ha ninguneado al resto de zonas del mundo y ha fomentado y creado las fuentes de ese monstruo que nos atenaza y que tan bien les viene a unos cuantos que hacen como que se rasgan las vestiduras.¿Cómo se puede estar en contra del terrorismo, si eres amigo de Arabia, que les financia, o cuando les vendes armamento? No sé, me cuesta comprender. ¿Alguien lo entiende? ¿Es que Francia no les vende armas a todos aquellos? Pregunto.

En contra del terror islámico y en contra del terrorismo que nosotros infringimos. 
Seamos capaces de ver que miles de personas marchan de aquellas zonas huyendo de la locura terrorista. Seamos capaces de acogerles y repartir lo que nosotros tenemos de más, y tener en cuenta las desigualdades sociales que aquí se cuecen y que también son fuente de gran sufrimiento a las clases más castigadas por el sistema económico.

Todo junto, un gran lio del que no sé si saldremos con los gobernantes que tenemos. Como dicen que dijo Gandhi " ojo por ojo, y el mundo acabará ciego".

Si tenéis ganas echar un vistazo a los siguientes enlaces que corren por la red: